Mindfulness

 Estrés, tensión, desequilibrio: ¿quién no los ha experimentado alguna vez? Estas sensaciones pueden estropearnos el día y mermar nuestra concentración. Pero no tiene por qué seguir siendo así. ¿Por qué no confiar en el poder de la naturaleza y sentirse mejor?

Las vitaminas del grupo B pueden hacer maravillas. Tienen una gran influencia en nuestro sistema nervioso y garantizan que nos sintamos mejor y mejoren nuestra concentración. Complementadas con la  coenzima Q10, responsable de la producción de energía en nuestras mitocondrias, las células de nuestro cuerpo reciben el impulso energético necesario y están protegidas de los daños causados por el estrés.

El OPC y la vitamina C son esenciales en épocas de estrés  y ayudan a combatir los radicales libres causados por el mismo. El magnesio aporta relajación y, en combinación con la arginina, las vitaminas del grupo B y el extracto de pepitas de uva, suministra a nuestro sistema nervioso todo lo que necesita para hacernos pasar el día de forma más eficaz y relajada. Incluso tienen un impresionante efecto relajante sobre las células musculares lisas.

Las sustancias vegetales naturales son más potentes de lo que se cree. Se dice que el ginseng tiene efectos sobre la inteligencia, la conciencia y las emociones. El escaramujo, la bacopa monnieri, la paja de avena y la rosa mosqueta también tienen sus defensores convincentes cuando se trata de la concentración.

Mima tu cuerpo con estas ayudas naturales y siente la diferencia que puede suponer en tu vida tener más energía, mejor humor y mayor concentración.